
En una época de reformadores, Bacon quiere ser también un reformador. Pretende reformar la sociedad a través de la ciencia aplicada (éste es el mensaje de su utopía, La Nueva Atlántida); pero ello presupone reformar antes la ciencia, en sus objetivos y en sus métodos. Su obra principal es Novum Organum, que presenta una lógica inductiva, opuesta a la lógica aristotélica, deductiva y silogística. Los títulos de sus obras tienen todos un sentido positivo y de comienzo triunfal de una nueva ciencia. En Bacon se une el interés especulativo al técnico: saber es poder. No tuvo clara conciencia del valor de las matemáticas y su empirismo no proliferó como el resto.

Por último, el más radical de los empiristas, David Hume. El punto clave de su pensamiento reside en su teoría de la asociación de las ideas. Es Hume quien lleva a sus últimas consecuencias la dirección empirista iniciada con Bacon. Para él las ideas son copias borrosas y sin viveza de las impresiones directas. Según Hume, tanto la percepción como la reflexión nos aportan una serie de elementos que atribuimos a la sustancia como soporte de ellos. Pero no limita su crítica a las sustancias materiales sino al propio yo. Para Hume, el conocimiento no puede llegar a alcanzar una verdad metafísica. Tampoco acepta que existan ideas innatas, ya que todos los contenidos de la conciencia provienen de la experiencia.
Fuentes: www.wikipedia.com
www.profesorenlinea.cl
Apuntes "La crítica a la metafísica en David Hume"
Bien María, correcta entrada.
ResponderEliminarSaludos